Monday, November 14, 2005

Arde París

En los últimos días hemos visto con consternación como la ciudad mas bella del mundo arde. arden vehículos, casas, seres humanos, en resumen, arde occidente. Porque lo que esta serie de manifestaciones en París, Bruselas y otras ciudades centroeuropeas es, en el fondo, el chque de civilizaciones. Una que niega y rechaza sus raices cristianas y otra que defiende con fuerza sus raices islámicas y africanas. Ellos han nacido en europa, se sienten y son europeos, pero sienten y con razón, que sus conciudadanos los rechazan por el color de su piel, sus costumbres, en fin, por ser distintos.

Viendo las imagenes parisinas, no puedo evitar recordar ese gran libro de Victor Hugo: Los Miserables. En aquel libro se habla, tragicamente de lo mismo, ¿es que como especie no tenemos arreglo? La descripción de las alcantarillas de París es casi como estar en ellas, sentir ese olor nauseabundo, esos vapores... pero ahora, en pleno s XXI, estamos ante la presencia de otro tipo de alcantarillas, ahora estan en forma de suburbios, de comunidades marginadas por los "franceses puros". En Francia por ley no existe la discriminación, asi como la igualdad esta asegurada por ley. El problema es que, como en cualquier lugar del mundo, las leyes no se cumplen per se. A pesar de haber muertos tantos y tantas por la libertad, la igualdad y la fraternidad, todavia existen -muchos, me temo- personas, comunidades enteras, a las cuales no se les entrega todo el conocimiento -la verdad os hará libres- , que no tienen igualdad de oportunidades, a los cuales no son tratados ni integrados como verdaderos y plenos franceses. Ante esta triste y compleja realidad, el estallido y la revolución social eran algo inevitable.

¿Que falta para solucionar ese problema?, cual es el camino?. Vctor Hugo muestra que la luz está en la razón, la cultura, el conocimiento, ya que es la verdadera cultura la que hace que miremos a todos con dignidad. Aunque, Victor Hugo no solo da esta respuesta, esta es solo parte de la solución. El unico que da una plena, verdaera e imperecedera respuesta es Cristo. El nos dijo "ama a Dios por sobre todas las cosas y al projmo como a ti mismo", es este el único camino para la integración plena. ¿Porque Jean Valjan cambia tan radicalmente de vida, haciendo el bien para todos, sin distinción?, porque sabe que su vida ha sido comprada, comprada con sangre, con la sangre del Unigenito de Dios. Esta impactante verdad es la que hace que un hombre antes cargado de odio y amarguras vea en todos un hermano, incluso en aquel que lo persigue de forma implacable y por años. Lo triste es que todo esto pasa en un continente en el que ya no se tiene a Dios en el centro, un continente autosuficiente, en el que la tolerancia es la ley -la dictadura del relativismo, dijo Benedicto XVI- en el que todo es relativo, nada es absoluto.

Que en nuestra amada patria no nos pase lo mismo. No da lo mismo por quien votar....

PD: lean Los Miserables, lo recomiendo. Ojo, la pelicula no vale.

2 comments:

Estrategia said...

Bueno, comparto contigo que uno de los mejores libros que he leído sino el mejor es 'Los Miserables' y eso que en diversas etapas de la vida he sido un lector empedernido...ultimamente en receso por un exceso de dosis de Cervantes pero ya retomeremos.
Todos tenemos un restito de Jean Valjean en nuestro interior, creo que la custiós es no olvidarlo. Y, chueco, como no me habías contado nada de este blog....

*Laura* said...

Holaaaa te devuelvo la visita en mi blog, ahora voya perderme por el tuyo un ratito, un besazo desde España, muack.