Wednesday, July 26, 2006

Manchester



Some people ask me about a post in english. Here it is.
The last weekend I went to Manchester, to visit my friend Anbu (now father Anbu) who is working there in a parrish in Bolton, and of course, to visited the Shrine of our Lady.
It was a great experience. I travelled by train, passing through London Victoria to London Euston and then to my final destination: Manchester. The trip was quite nice, I enjoyed the countryside and the view from the train.

In Manchester, I supposed to take the bus 9 to Bolton, but I didn't now that the bus stop it was a couple of blocks from the station, Eliana (the Chilean who is in charge of the Shrine) didn't said me that. So I had to called her for new instructions. After that, I passed forward, so I had to came back. The only problem was p Anbu had the mass at 1800, but I arrived to the Shrine one hour later.
There I met p Anbu and Eliana, who showed me the place where I went to sleep, which was near to the Shrine.

On Saturday I went to mass and then took with Eliana who had already spended almost two years there. It was very nice to shared with another Chilean our opinion of this country.

I spended the afternoon with Anbu, who showed me the city. After that he should came back to his parish, but I stayed in the city centre for a while. During the night I went with Christoph (an German young adult who is spended a year working there, instead of the army service) to a birthday party to a young girl from the parish.

On Sunday, i went to mass, and then I had to waited for f Anbu, because he said to me that he it was coming tomorrow afternoon. The problem was he arrived at 17 pm, so I can't visited any museum, but we can talk together.


I came back by train, but I had to waited in the train Station for one hour, until 1 am, and then I came back to Brighton, UK.

Tuesday, July 25, 2006

Egipto Tercera parte




Mar Rojo

Luego de un día de merecido descanso y relajo, volvimos a subirnos a un minibús de Thomas Cook y emprendimos viaje hacia el Mar Rojo (este fue el único día en el cual casi me quedo dormido, el “equipo chileno” era siempre el más puntual, sólo con esta excepción). Luego de tres horas de viaje (y sueño), llegamos a destino, Safaga, a orillas del Mar Rojo. Ahí nos embarcamos en nuestro yate y comenzamos a navegar. Al poco andar, y luego de sumergirnos en las -medianamente- tibias aguas del mar rojo, descubrimos el origen de ese nombre: la mayoría de los corales son de ese color, de ahí el nombre. Bucear fue una experiencia inolvidable, ver los corales, los cardúmenes de peces que nos rodeaban, la profundidad azul del mar.

Luego regresamos al bote y comimos la comida que la tripulación abordo tenía preparada para nosotros. Descansamos uno momentos el almuerzo y tomamos otro bote que nos llevó a la playa. Ahí nos relajamos un rato y un grupo nos volvimos a aventurar al buceo, esta vez en aguas poco profundas. El casi poder tocar los corales, los erizos, los diferentes peces, que nos miraban y rodeaban sin miedo alguno, el poder ver de cerca al pez payaso (Nemo), es algo que nunca olvidaré.


El valle de Los Reyes

Nuestro último paseo en la tierra de los faraones fue el Valle de los Reyes, en Luxor. Allí se encuentran las tumbas de los grandes faraones, como Ramses II, Tutankamon y otros.
El valle sobrecoge por los cerros que lo limitan, por la sensación de soledad y muerte que se respira por el desierto y bueno....el casi insoportable calor. Sólo a nosotros se nos podía ocurrir ir a las 11 AM, por lo que a llegar al valle la sensación térmica era cercana a los 50 C. Saliendo de allí hicimos una corta parada en los Colosos, para la foto de rigor (a estas alturas todos teníamos fotitis...).

Posteriormente volvimos a descansar al hotel, y a recuperar fuerzas.
El lunes fue un día perdido, todos cansados, yo con problemas estomacales, y nos pasaban a buscar temprano, a las 15hrs.

El vuelo de regreso fue bueno, excepto por que el vuelo se atrasó 1 hr (lo que luego nos complicó, como sale más adelante), pero el avión era cómodo (un boeing de los grandes).


Llegando a Gadwich, en London, pasamos por inmigración y todos tuvimos que responder las típicas preguntas de los oficiales de esa área. Luego de rescatar nuestro equipaje, nos dirijimos a la parada de trenes donde debíamos tomar nuestro tren. Por haber llegado una hora más tarde de lo presupuestado, debíamos tomar el tren hasta la estación Three Bridges, donde debíamos hacer el transbordo a un bus, que nos llevaría hacia Brighton. Cuando llegó el tren tuvimos el primer problema del viaje: apenas vimos aproximarse al tren todos tomamos nuestras maletas y entramos al tren aenas este abrió las puertas, excepto nuestro amigo argentino, quien siempre se toma las cosas con calma (bueno, se estaba fumando un cigarrillo). Cuando nos dimos cuenta de ello, era demasiado tarde, el tren ya estaba en movimiento, y todos miramos con cara anonadada como Franco se quedaba en la estación, sólo. Y el próximo tren hacia Brighton pasaba en casi dos horas más.
Pero al llegar a la estación de transbordo sucede el milagro, cuando nos estabamos subiendo al bus, el susodicho llega corriendo, aún con cara de asustado. Lo que sucedió, fue que el susodicho tomó el tren que pasaba 10 minutos después del nuestro, y se bajó en la estación correcta y tomó el tren. Un milagro, para coronar una semana perfecta.

Monday, July 17, 2006


Egipto Segunda Parte




Visita al Cairo

Viajamos con Thomas Cook (agencia inglesa con la que contratamos el viaje a Luxor), vía la aerolínea local. Luego de apróx una hora de vuelo, llegamos a destino, donde nos esperaba nuestra guía (una arqueóloga) y nuestro bus (que resultó ser sólo para nosotros).
Raudamente nos dirigimos a nuestro primer destino: las pirámides.
La visita fue impresionante, ya que incluyó el ingreso a una de ellas.
Fue increíble, el como la construyeron, el hecho de que del Faraón para quién se construyó sólo se conserve una pequeña escultura, de no más de 15 cms de alto, en fin, tantos pequeños detalles que uno va sabiendo en el camino. El estar tan cerca de la Esfinge, de todo el complejo donde lo momificaron , la plataforma por donde llevaron el sarcófago, la unidad padre - hijo - nieto, etc. (las pirámides están construidas de tal manera que el hijo pueda visitar a su padre en la eternidad, y conversar con él.

Luego de las pirámides tuvimos un merecido almuerzo y descanso. Con comida típica egipcia.
Posteriormente visitamos el museo del papiro, donde nos explicaron el como fabricaban (y fabrican) los papiros. Luego de gastar algunos pounds egipcios, nos dirigimos hacia el museo del Cairo.

Por problemas de horario, la visita fue breve, pero intensa y educativa. Ver las momias de Ramses II y otros Faraones sobrecoge, sobre todo por lo bien conservadas que están, pareciera que se fuera a levantar en cualquier momento.
Ver el tesoro de Tutankamon, sus sarcófagos y los tesoros de muchos otros faraones ya valieron todo el viaje.

Luego de esta extenuante visita descansamos un rato en una fábrica de perfumes y luego regresamos al aeropuerto internacional del Cairo para re hacer el camino hacia Luxor.

Friday, July 14, 2006

Egipto Primera Parte

Lunes en la mañana, aeropuerto de Gatwich, Londres.. Luego de 5 horas en un cómodo vuelo (comida incluida, aunque no las bebidas) nos espera una calida bienvenida: 40º C (y eso que llegamos como a las 19 hrs, hora local, por supuesto).

El grupo estaba compuesto (creo que en algún correo lo dije), por dos ecuatorianas, dos mejicanas, dos hermanos rusos (hombre y mujer), dos chilenos, un argentino y un venezolano. En total 10 personas. Los paseos, recorridos y visitas los hacíamos entre ocho, las dos mejicanas andaban por su cuenta (con ellas tuvimos problemas de convivencia, un poco raras, jeje). Cuando nos preguntabande donde éramos, teníamos que decir toda la lista de países, casi increíble, no?, lo que son las mezclas culturales.

El lugar de partida, y punto neurálgico de operaciones es Luxor, capital de los Faraones del Reino Nuevo.

El hotel queda a media cuadra del río Nilo y a una del Templo de Luxor y cerca de los mercados y del centro de la ciudad. El hotel no era nuevo, pero bien conservado. Tiene 5 pisos. Las piezas son de unos 5 mts de altura, apróximadamente, por el calor y obvio, tienen aire acondicionado, y un fridge bar, aunque vacio (ideal para colocar las botellas de agua).


Luxor

Luxor es ahora una ciudad pequeña, no importante dentro de Egipto, pero en el pasado si lo fue. Durante el reino nuevo, fue la capital del imperio de los faraones. En esta ciudad se encuentran grandes monumentos (o lo que queda de ellos), como son los templos de Luxor y Karnak, los Colosos, el Valle de los Reyes, el Valle de las Reinas, el de los Nobles, etc.

Apenas llegamos, dimos un paseo por el centro de la ciudad. La primera impresión es desagradable, porque todo el mundo se te acerca a ofrecerte taxis, paseos por el Nilo, comida, baratijas, en fin, casi de todo. No se que cara habremos tenido, pero la verdad es que repentinamente nos vimos rodeados de vendedores, taxistas, etc. Quizá el problema fue que cuando ellos nos ofrecían cosas o nos preguntaban algo, nosotros les respondíamos (suena bastante obvio, no?) de la mejor manera posible, con un “no gracias”. El problema es que, sin importar la respuesta, ellos siguen insistiendo e insistiendo. Y te siguen por la calle. Si tu les dices “no gracias, no necesito taxis”, o “solo queremos caminar”, su respuesta sería, y por qué no?, si te cobro barato. Basta con que mires de reojo un taxi, una tienda, un bote, para que se te acerquen de inmediato a ofrecerte algo. Es de verdad asfixiante.

Luego fuimos aprendiendo que la única manera de poder recorrer las calles egipcias tranquilo es el método del caballo de carga, mirar hacia adelante, hacia nuestro destino, y no mirar ni hablar con nadie en la calle, aunque poco más te pisen. Puede parecer rudo, pero es la única manera de recorrer tranquilo.

Bueno, Luxor parece una ciudad a medio construir, edificios, casas, calles sin terminar, todo a medias. La suciedad está por doquier.
Muchas tiendas chicas, ningún supermercado, nada tiene precio, depende de muchos factores. Todo es rebatible y negociable, uno no se puede quedar con el primer precio.

Lo primero que visitamos fue el templo de Luxor que está cerca de nuestro hotel. Quedamos impresionados por la grandiosidad, detalles y hermosura. Y eso que ahora son ruinas, solo un recuerdo de lo que fueron. De lo que dejaron los persas, romanos, franceses, ingleses, etc.

El día después visitamos el templo de Karnak. .Este debe de ser uno de los templos más grandes del mundo, aun en ruinas es impresionante. Si quedamos sobrecogidos con el templo de Luxor, este nos dejo boquiabiertos. Es inmenso.

En Luxor también visitamos los museos de Luxor y el de la momificación. Pequeños, pero con mucha información. El último como que deja gusto a poco, pero se complementa bien con el museo del Cairo.