29 de febrero de 2008, año bisiesto, en la desconocida comuna de Curepto ( Región del Maule, Provincia de Talca, 12.285 habitantes, del mapudungun "donde corre el viento"), se dio uno de los más desconocidos e intrigantes fenómenos en nuestra historia.
La excelentísima Presidenta de la República acudió a dicha localidad para inaugurar el nuevo y flamante Hospital comunal, largamente esperados por la comunidad, luego de la demolición del antiguo hospital el año 2003, quienes debían de acudir al hospital de Talca para dichos efectos. Hasta aca todo bien y normal. Nuestra Presi recorre el recinto, da los discursos de rigor, visita a una señora embarazada para su control de rutina y también a un paciente que se encontraba en cama, con suero conectado. Luego de pasadas las horas, con la Presi lejos (las cámaras de televisión y de los periódicos también), se desnuda la triste y cruda realidad..... todo fue un montaje, cual reality show. La mayoría de los equipos no estaban, las camas no estaban, los pabellones quirúrgicos tampoco, y un montón de otros implementos que no se ni pa que sirven, pero de que son necesarios, lo son.
Ahora, en exclusiva, daremos a conocer los difíciles momentos que nuestra máxima autoridad tuvo que afrontar dicho fatídico 29 de febrero. El 28 en la noche, aún con el efecto post vacaciones, doña Michelle se acostó cansada, luego de darle el besito de buenas noche a la Panchita. Ella despertó en medio de la noche, sudorosa con una idea fija: “cuidado con el director de servicio del Maule, hay gato encerrado” Las versiones no son claras, algunos dicen que se le apareció Allende, otros, que Frei Montalva, o el Angel de la Guardia
Temprano la mañana del 29, siguiendo su intuición, llama temprano a la Ministra Soledad Barria. Hola Sole, te llamo temprano pa saber que onda con Curepto, mira que tuve unos sueños medio rarros. Oye Michelle, no me wevees, mira que estoy guata al sol. Pa las cosas del trabajo habla con el Alan Mrugalski, ese pelao me remplaza. Y córtala con tus intuiciones!!, ya chao no más...pipipi. Un poco herida en su orgullo, llama al tal Alan. Alo Alan, es la Michelle, mira, tengo algunas dudas sobre lo de Curepto hoy. Doña Michelle, no problem, está todo cubierto, y si falta algo, yo mismo se la voy a buscar a Talca. Mira Chantita, espero que así sea, si no tu jefa se puede ir cortada.... Al final doña Michelle decidió no seguir su famosa intuición. Pa variar, ahora vemos los resultados.
Espero que les guste, si es así vamos a seguir armando cuentos de este tipo.
1 comment:
Te faltó agregar que la Miche se vino comiendo unas frambuesitas que comoró en los pasillos de la monéa...
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