Estos últimos días hemos visto diversos cambios, tanto en el nivel central como en el local, dirigidos desde la capital del reino. Se están renovando equipos que a todas luces no resultaron, siendo altamente ineficientes y corruptos en muchos casos en el manejo de recursos y en la asignación de puestos de trabajo y de asesorías, en muchos casos escandalosas. Desde los comienzos de la Concertación, aunque suene fuerte decirlo, han primado las decisiones político-partidistas, sin una visión país, casi como si todos fuéramos concertacionistas, o como si todos tuviéramos la misma visión país....
Me estoy desviando del tema... bueno, pensando en el desarrollo (pensado como generador de riqueza y aumento en la calidad de vida, es decir, más y mejores condiciones de trabajo), los gobiernos de la Concertación han tenido diversos ejes claros para la toma de decisiones, como primer eje, que es lo que más le disgusta a la derecha política, principalmente pinochetista y empresaria (que de hecho no son lo mismo, aunque tampoco excluyentes entre sí). Luego, el revivir viejas prácticas y políticas añejas de la era Allende (como si ese Chile aún existiera y fuese soñado por todos), sin importar que la mayoría de ellas hayan sido extirpadas por su gran fracaso en los países civilizados (ojo, acá no entran los bananeros pseudolatinoamericanos). Otro eje son las soluciones creadas por pseudopensadores de (léase sociólogos, ingenieros comerciales, licenciados en quizá que ciencia, que no le han trabajado un día a nadie y que tienen una visión ideal de este mundo) de izquierda y agnósticos (es decir, sin una mirada trascendente del hombre, sólo como productor y consumidor de bienes y servicios, en fin una mirada de corta claramente marxista de la humanidad (sacando claramente la visión económica de esta (anti)filosofía).
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1 comment:
gracias por tus palabbras te llere lo prometo ahora tengo sueño...
te debo un posteo
ivonne
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