El ¿porqué no te callas? De don Juan Carlos I (comentada en una columna anterior), en aquella cumbre en Santiago del Nuevo Extremo, resuena en mi memoria, al escuchar las vociferantes palabrotas de Correa, Presidente del Ecuador en la última cumbre en la Isla de la Española hace unos días. Don Alvaro Uribe debió de copiar tan célebre frase para acabar con tal insulto a la inteligencia. El insulto viene de tratar de justificar lo injustificable (defender a asesinos terroristas). En todo caso don Alvaro dio en el clavo, al destacar que salió a la luz la impresentable mentira marxista (la que patéticamente se repite en boca de la dirigencia comunista chilena) de tergiversar hechos y culpas muy reclaras y conocidas por todos.
Correa lo dejo más que claro, sin la información y las coordenadas entregadas por Colombia, el Ecuador jamás hubiese sabido que tropas colombianas incursionaron en territorio ecuatoriano, para dar caza al cabecilla de la más deleznable organización del continente, la Farc.
Por caridad cristiana uno no debe de alegrarse por las tragedias ajenas, menos por la muerte de otra persona, pero reconozco que me alegré cuando el number 2 de las Farc fue abatido y de otro miembro del famoso comité la semana siguiente. Al escuchar pedazos de una entrevista, leer algunos pensamientos suyos, se deja entrever un nuevo Polpot (el peor asesino en masa de la humanidad, dirigente comunista de Camboya, que carga con la muerte de un tercio de la población de su país, al asesinar directamente a miles, y condenando a millones a morir de hambre, al despoblar las ciudades y mandar a la población a trabajar al campo, sin experiencia en ello), dado la radicalidad y alejado de la realidad de su pensamiento. Se está desarmando las Farc, los que mataron al number 6 dijeron que lo hicieron porque estaban desesperados por la persecución por parte del Ejercito de Colombia (además de los como 5 millones de dolares prometidos por los gringos)....
Mención aparte son los dos chilenos que quedaron en evidencia de su “visita de cortesia” al campamento de las Farc, junto a varios otros ciudadanos de varios países Americanos..... sin comentarios
Estos días también el mundo se ha visto convulsionado por las protestas en favor de la independencia y libertad del Tibet, duramente reprimidas por el Ejercito Rojo “del pueblo” chino; represión que llegó al mundo libre gracias a la audacia de algunos turistas, ya que la prensa internacional no había podido entrar. Para blanquear su imagen los chinos quisieron mostrar una Lhasa en orden y tranquila, pero no contaban con la valentía de los monjes, quienes, con la prensa ya transmitiendo, comenzaron a lanzar consignas y a pedir apoyo internacional por un Tibet independiente.
Lo que más sorprende de todos estos hechos, es la respuesta de los “paladines de la libertad y los derechos humanos”, que son los comunistas y marxistas (dentro de los marxistas también están los socialistas, la mal llamada nueva izquierda), quienes, en este caso, defienden el actuar de las Farc y el Gobierno chino, respectivamente. A mi parecer, si defiendes los derechos humanos y la libertad, debes de hacerlo siempre, sin distinciones, sin matices. No es posible que Pinochet sea un monstruo, mientras que Castro (quien hizo cosas mucho peores y en más tiempo), sea un héroe, un “·idealista”, un “consecuente”......
Parrafo aparte merece el hablar de la consecuencia. Muchos la muestran como una gran virtud, especialmente a personeros, fenecidos y vivitos, de la mal llamada izquierda “progresista”. La verdad es que depende harto de a que se es consecuente. Al menos uno de los personajes históricos más consecuentes es Adolf Hitler, dado que el se creó una visión de Alemania y del mundo que logró transmitirla a sus seguidores primero y luego a practicamente todo el culto pueblo alemán. El pensó que la raza aria era superior y que debía regir a Europa y que los judios no merecían vivir sobre este planeta. Suena a ideas locas, pero este señor ideó un plan para llevarla a cabo, y estuvo bastante cerca de completarla. A eso llamo consecuencia, pensar algo y vivir eso. En esto Adolf era admirable, aunque no digno de ser llevado como ejemplo. Otro: Pol Pot. Este personaje pensaba que las ideas de Marx eran correctas, que las obras y pensamientos humanos de los últimos 200 años eran abominables, y que Camboya era mejor y más feliz durante la Edad Media. El ideó y concretizó un plan donde llevo a sus conciudadanos de regreso a la Edad Media. Casi un tercio de la población de su país pereció en el intento. Sin comentarios. Otro es Joseph Stalin, Lenin, etc, etc, etc.
Llama la atención que todos ellos creían en regímenes totalitarios y socialistas, además de ser dirigidos por ellos. Casi todos eran, además de socialistas, marxistas.